San Valentín se acerca y es momento de preparar esa sorpresa especial que tenías lista. Pero si aún no tienes nada listo, nosotros te ayudaremos a resolverlo. El 14 de febrero es una fecha especial en la que todos quieren demostrar su cariño por esa persona que quieren o aman. Prepara una experiencia inolvidable, te diremos cómo hacer una tabla de quesos y sabrás con qué vinos maridarlos. 

Cena Romántica: Tabla de quesos y vinos para maridarlos

El día de los enamorados es una fecha en la que se celebran las relaciones humanas. Un día perfecto para recordar, venerar y honrar a las personas que queremos, sean amigos, familiares o pareja, lo que realmente importa es demostrarle lo mucho que los quieres. 

Hazlo con un gran detalle, prepara una gran cena o solo conversen acompañados de un buen vino y quesos. Nada más romántico que un viaje sensorial por diversos sabores, texturas y aromas. Una experiencia gastronómica como ninguna. Pero para ello, debes tener varios factores en cuenta, acá te los decimos. 

Cómo cortar un queso

Para poder aprovechar al máximo la esencia de cada queso, se deben seguir algunas reglas básicas. Seguir estos pasos te ayudará a resaltar los sabores y texturas del queso al máximo. Pues cada queso está compuesto de características particulares que no quieres desperdiciar.

La regla básica y probablemente más importante es la de cortar el queso de forma adecuada, de no hacerlo así, podrías arruinar el producto. Es importante seguir las siguientes recomendaciones, así los quesos que elijas podrán expresar de manera adecuada sus principales características sensoriales. Así tu tabla de quesos, será perfecta.

Quesos Frescos

Como el feta o el panela, se deben cortar en cuñas desde el centro hasta los bordes, si son redondos. Si son cuadrados, hacerlo en pequeñas lonchas gruesas que no se puedan doblar, ni romper. 

Quesos Blandos Cilíndricos

Como el queso de cabra y otros, deben cortarse en medallones de 1 a 2cm de grosor aproximadamente. Para evitar que el queso se desmorone o deforme, es muy importante tener un cuchillo filoso y delicado. Puedes humedecerlo con un poco de agua caliente y así el corte será más limpio. 

Quesos Blando Redondos

Como el queso camembert y el brie, se deben cortar como si fuera un pastel, en pequeñas porciones triangulares uniformes. Siempre se debe partir del centro hacia los bordes. Evita que el cuchillo se pegue al queso con un poco de humedad, puedes remojarlo en agua caliente.

Quesos Duros o Semiduros Redondos

Manchego, cheddar, roquefort y otros quesos curados de oveja, se deben cortar en cuñas, es decir, cortar cuatro partes iguales, para después cortar individualmente. Son quesos que pueden resultar muy duros, así que al hacer esto ayudará a que exprese todos su aromas y sea más fácil porcionar. Al tener las cuñas se deben recostar sobre el lado más ancho, retirar las cortezas superiores e inferiores y cortar en rebanadas triangulares. 

Quesos Duros Añejos

Como el parmesano, al ser quesos de muchos años de añejamiento, son más duros y se recomienda cortar en pequeños trozos. Será imposible cortarlos de forma regular, así que cortes irregulares y rústicos serán tu mejor opción. Trozos grueso para tener una mayor idea sobre la textura del queso. 

Quesos de Bola

Como el gouda o edam deben cortarse por la mitad, después en pequeñas cuñas y posteriormente en porciones piramidales. No deben ser muy gruesos, 3cm de grosor como máximo.

Cómo elegir un vino para maridar con queso 

Para poder maridar vinos con quesos es importante que consideres la intensidad del sabor de los productos. Los quesos suaves y cremosos como el brie o el camembert, son quesos que van bien con un vino blanco seco o uno espumoso, pero si portas por uno tinto que sea uno ligero como el Pinot Noir o Cabernet Franc.

Los quesos firmes o curados, son aquellos que tienen un sabor más intenso, por lo que se debe equilibrar con un vino tinto robusto. Vinos tintos como Cabernet Sauvignon o Malbec, pueden ser un complemento que equilibre los sabores intensos del queso. 

Por último, los quesos de cabra o el queso azul, funcionan bien con vinos blancos secos como el Sauvignon Blanc. También es importante que tengas en cuenta la acidez del vino, pues ayudará a equilibrar la grasa y untuosidad del queso. Te comparto algunos ejemplos:

Queso Manchego con un Tinto con crianza media
Mascarpone, feta o ricotta con un vino ligero y fresco, Albariño.
Parmesano con un vino aromático Nebbiolo o Jerez. 
Queso de Cabra con un vino blanco de Verdejo.
Fondue con un Sauvignon blanc o un Chardonnay
Emmental, gruyere o manchego con un vino blanco, California Chardonnay o rosado, Merlot y Garnacha.
Roquefort o gorgonzola con un vino blanco Riesling o un fortificado.

Disfruta de una linda velada y haz de esta experiencia un momento inolvidable. En este día de San Valentín disfruta de reunirte con las personas que amas. Goza de una experiencia gastronómica extraordinaria y déjate llevar por las texturas y sabores de uno de los productos más refinados. Acompaña esa tabla de quesos con un vino sofisticado y disfruta de una noche inigualable. 

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